La Trombosis venosa es una afección grave en la que se forma un coágulo de sangre en una vena profunda generalmente en las piernas, mejor conocida por la abreviatura (TPV). Su aparición requiere de una atención inmediata ya que los coágulos de sangre pueden desprenderse y alojarse en los pulmones provocando lo que se denomina como Embolia Pulmonar, esto puede acarrear consecuencias graves e incluso la muerte.
Cuando se forma un coágulo de sangre en una vena de la pierna, se interrumpe el flujo sanguíneo hacia el corazón, debido a que por las arterias circula la sangre que va desde el corazón a los pies.
Esta enfermedad afecta principalmente venas grandes de la parte inferior de las piernas y muslos, pero puede presentarse en otras venas profundas como los brazos en casos menos frecuentes. Su padecimiento es más común en adultos mayores de 60 años, pero sin estar exentas personas más jóvenes.
Especialistas comparan los efectos de esta enfermedad como el cambio de estado liquido de la leche al convertirse en yogurt, ya que la sangre se solidifica y dificulta la circulación habitual.
Síntomas y tratamiento para la TVP
Los síntomas pueden iniciar con inflamación y sensación de calor en el área afectada, en este caso una o ambas piernas, también puede aparecer hinchazón, dolor punzante y enrojecimiento.
Ante la sospecha clínica de Trombosis Venosa Profunda generalmente los médicos inician un tratamiento clínico con Heparina de bajo peso molecular a dosis terapéuticas.
Usualmente se diagnostica con un Ecografia Duplex o Eco Doppler, que no es más que una prueba que utiliza ondas de sonido que generan imágenes donde se observa el flujo sanguíneo, detectando bloqueos o coágulos de sangre en venas profundas.
Diversos factores de riesgo ante la aparición de TVP
• Catéter o Marcapasos
• Reposo en cama
• Antecedentes familiares de coágulos sanguíneos
• Fracturas de Pelvis o piernas
• Embarazo
• Obesidad
• Cirugía reciente de rodillas, cadera o pelvis
• Trastornos autoinmunitarios (Lupus)
Alguna de las formas de tratar esta condición es con la indicación de medicamentos, específicamente anticoagulantes, siendo el más común la aspirina, medicinas para dolor e inflamación. También recomiendan colocarse medias de compresión, este el tratamiento más rutinario, tomando en cuenta que los casos más graves pueden requerir la intervención de un cirujano vascular.
En algunos pacientes los anticoagulantes no son lo más recomendable para tratar la (TVP), ya que adelgazan la sangre en todo el cuerpo ocasionando sangrado, y los efectos secundarios del tratamiento llegan a ser mayores a las soluciones.
En otros casos el cirujano vascular requiere colocar un filtro, esto se trata de un dispositivo que se coloca en la vena cava, que atrapa cualquier coágulo significativo y evita que este viaje al corazón y los pulmones.
También existen alimentos que funcionan como anticoagulantes, el ajo, la cebolla cruda, el jengibre, la cúrcuma, la vitamina E y el Omega 3.
Las consecuencias más comunes posteriores a una TVP son los calambres, dolores en las piernas, picores, hormigueo, pesadez o hinchazón.
Otra consecuencia puede ser la hipertensión venosa en el tercio inferior de la pierna afectada, la cual es de muy difícil tratamiento y ocasiona Edemas, Celulitis Indurada, Eczema Varicoso, Dermatitis y Úlcera Venosa.
Recomendaciones para evitar o contrarrestar la TVP
Entre las recomendaciones sugieren; tomar abundante líquido, consumir menos sal, tomar los medicamentos estrictamente como lo receta el especialista, evitar el uso de medias muy apretadas, mantener las piernas en alto si observa hinchazón, si realiza viajes largos procure levantarse por lapsos y caminar un poco, así como evitar el consumo de cigarrillos.
Existen países donde se recomienda la Rehabilitación y Fisioterapia como método de prevención de la TVP utilizando para corregir alteraciones de la musculatura y realizar ejercicios que favorezcan el retorno venoso.
En ellas se utiliza el frío como flebotónico (duchas frías, criomasajes) realizar ejercicios en máquinas caminadoras, La Cinesiterapia (terapias mediante el uso de movimientos) Masajes, Electroterapias, Magnetoterapia (uso de campos magnéticos estáticos) y el Drenaje Linfático Manual, todo esto como alternativas de curación del Diagnóstico de la TVP.
Es importante que ante la aparición de sospechas de esta enfermedad el paciente acuda inmediatamente al médico. Si su piel luce pálida, tiene fiebre o escalofríos, experimenta falta de aliento, dificultad para respirar, dolor torácico y expectora sangre, se encuentra frente a signos de alarma que al observarlos debe dirigirse al centro de salud más cercano a su residencia.
En conclusión, esta patología tiene un gran impacto a nivel social, económico y epidemiológico, por lo que es muy importante un diagnóstico inmediato para disminuir la tasa de reincidencias y complicaciones mortales.