Los conflictos son inevitables en las relaciones. Ocurren cuando dos personas tienen ideas diferentes sobre algo o cuando una persona se siente fuertemente sobre algo, y la otra no entiende por qué se siente así. Sin conflictos, la vida sería aburrida. Pero la resolución de conflictos no siempre es fácil. Lograr la resolución de conflictos en una relación es difícil por muchas razones: desde el hecho de que se necesitan dos para resolver un problema y ambos miembros de la pareja tienen que tomar un papel activo en su resolución, hasta el hecho de que a veces una persona está más interesada en encontrar una solución que la otra. Si estás luchando con tu pareja sobre cómo resolver los problemas de resolución de conflictos en vuestra relación, sigue leyendo. La buena noticia es que la mayoría de los conflictos pueden resolverse una vez que se aprende a hacerlo.
Estar dispuesto a negociar
Una de las cosas más importantes de la resolución de conflictos es no tener miedo a negociarlos. No dejes que el conflicto se te vaya de las manos o se convierta en una batalla que apasiona a ambos miembros de la pareja. Es entonces cuando se vuelve peligroso. Cuando una persona está más interesada en ganar la discusión que en encontrar una solución, puede empezar a sentirse atrapada y enfadarse con la otra persona, aunque ella misma se sienta culpable. Es entonces cuando las peleas pueden provocar graves problemas en una relación. Puedes utilizar varias estrategias de negociación para encontrar un compromiso que satisfaga a ambos. Una buena forma de intentarlo es preguntar a tu pareja cómo se siente y por qué cree que se siente así. Es una buena manera de empezar una negociación.
Establece límites y respétalos
Es importante establecer límites con tu pareja para que entienda y respete los tuyos. Una buena forma de hacerlo es tener un punto de encuentro mutuo. Hazle saber a tu pareja cuáles son, en tu opinión, los problemas de la relación y lo que quieres de ella. Si tiene un punto de vista diferente, y eso está bien, tenéis que trabajarlo juntos. Esto os ayudará a comunicaros. Tendrás que establecer límites, pero no querrás cortar la comunicación y evitar hablar con tu pareja por completo. Si no hay más remedio, fija un momento diario en el que podáis hablar de lo que ocurre en la relación. No hay que evitar los problemas, pero hay que hacerlo de forma sana y respetuosa. Puede ser difícil, pero es importante tener en cuenta los amarre de amor de tu pareja.
Saber por qué se lucha
Una de las cosas más importantes cuando se trata de resolver un conflicto en una relación es saber por qué se lucha. Si no sabes lo que quieres de la relación, entonces no habrá fin a la resolución de conflictos. Cuando se está en conflicto, es importante tratar de averiguar por qué se está luchando. “¿Cuál es tu ‘por qué’?” es una pregunta importante que toda persona en una relación debe responder. Es normal tener diferentes puntos de vista sobre lo que se quiere. Algunas personas son más exigentes con las cosas materiales, mientras que otras están más interesadas en la relación en sí. Es importante poder discutir estas diferencias y respetar los distintos puntos de vista del otro.
Tener un punto de encuentro mutuo
Para resolver los conflictos, debes estar dispuesto a respetar los sentimientos y las ideas de tu pareja. Es posible que tu pareja no esté dispuesta a respetar tus sentimientos e ideas. No pasa nada. Mientras estés dispuesto a respetar sus sentimientos e ideas, podrás resolver el conflicto. Un punto de encuentro mutuo es cuando usted y su pareja acuerdan tener una discusión abierta sobre lo que está pasando en la relación, pero lo hacen de una manera que respeta los sentimientos e ideas de cada uno. Puede ser difícil hablar de las cosas que molestan en una relación, pero es importante.
Mantente centrado en el objetivo
Otra cosa importante en la resolución de conflictos es mantenerse centrado en el objetivo. Esto puede ser difícil si te involucras emocionalmente en la discusión o empiezas a señalar los defectos del otro. Es entonces cuando hay que volver al objetivo. En pocas palabras, tienes que intentar centrarte en lo que está pasando en la relación. ¿Qué cuestiones te preocupan? ¿Qué hace tu pareja que te preocupa? ¿Qué quieres cambiar? En pocas palabras, tienes que intentar centrarte en lo que ocurre en la relación. ¿Qué problemas te preocupan? ¿Qué hace tu pareja que te preocupa? ¿Qué quieres cambiar?
Conclusión
La resolución de conflictos no siempre es fácil, pero es posible. Sólo tienes que estar dispuesto a ceder, establecer límites, saber por qué estás luchando, mantenerte centrado en el objetivo y, por último, respetar los sentimientos y las ideas de tu pareja. Si estás luchando con tu pareja sobre cómo resolver los problemas de resolución de conflictos en vuestra relación, sigue leyendo. La buena noticia es que la mayoría de los conflictos pueden resolverse una vez que se aprende a hacerlo.