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La importancia de mantener una correcta higiene bucal

La higiene dental es importante y debe formar parte de los hábitos que se practican diariamente, realizando una limpieza de los dientes y lengua al menos dos veces al día, siguiendo las recomendaciones de los odontólogos.

La salud oral tiene un impacto en nuestra salud general y es que a veces se olvida lo útil y necesarios que son los dientes para cumplir con ciertas funciones básicas que nuestro organismo requiere, y no  se le dan los cuidados necesarios.

Una limpieza regular de los dientes practicada por el dentista es una excelente opción, aun con el uso cuidadoso del cepillo y el hilo dental. Esta práctica es muy necesaria para limpiar hasta las zonas que son difíciles de alcanzar con el cepillado.

La limpieza profesional muchas veces incluye cuidados con flúor y pulimento. Este procedimiento requiere del uso de instrumentos especializados para una correcta limpieza. Su dentista puede detectar los problemas temprano, de manera que no se vuelvan más graves y costosos de solucionar.

Muchos de los problemas que se presentan en la boca, pueden tener consecuencias negativas en el momento de establecer una conversación o relacionarse con otras personas. Siendo estas limitantes para el normal desarrollo del individuo, como son las caries, pérdida de piezas dentales o la halitosis. Todas ellas consecuencia de la falta de higiene bucal o enfermedades que la ocasionan.

La halitosis: ¿una enfermedad o falta de higiene?

La halitosis mejor conocida como ‘mal aliento’ es un problema que se presenta en la boca por falta de una buena higiene bucodental o por enfermedades presentes en las encías, tener mal aliento acarrea en la mayoría de los casos pérdida de confianza o inseguridad por temor a abrir la boca para entablar una conversación.

Esta patología es más fácil de corregir de lo que todos suponen, pero no con un enjuague bucal o productos a base de menta, hay que buscar soluciones permanentes y la causa que lo ocasiona mediante la ayuda profesional.

La clínica dental Zaragoza cuenta con excelentes profesionales y tecnología de punta para atender cualquier patología que ponga en riesgo su dentadura. Especialistas en evaluación para implantes dentales y otras patologías en el área de la salud bucodental, para conocer más sobre ellos puedes visitar en la web un amplio artículo sobre clínica dental Zaragoza.

 Recomendaciones sencillas para una buena higiene bucal

  • Cepillarse los dientes por lo menos, dos veces al día, cada mañana y noche. Si es posible también después de cada comida para prevenir la acumulación de bacterias. El cepillado debe durar por lo menos 2 minutos, con movimientos circulares de arriba hacia abajo suavemente, en las superficies internas, externas y por encima de los dientes.
  • Cepillar la lengua, ya que en sus pequeñas grietas se acumulan una gran cantidad de bacterias que permanecen allí hasta que la lengua sea cepillada. Por lo tanto, su limpieza  es esencial para mantener dientes sanos así como para detener el mal aliento.
  • Cambie su cepillo dental con regularidad y utilice una pasta dental (dentífrico) que contenga fluoruro. El fluoruro ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes y a prevenir la caries y dolores molestos.
  • El uso del hilo dental es una práctica saludable que se debe hacer todos los días, preferiblemente después de las comidas, con mucho cuidado y paciencia, pasando el hilo por todas las ranuras entre los dientes evitando molestar las encías, para sacar resto de alimentos y zarro.
  • Consumir alimentos adecuados, que  incluyan proteínas, vitamina A, C, D y K así como calcio y Fosforo, son el complemento ideal para tener dientes y encías saludables.
  • Reducir el consumo de azúcar y derivados, mantenerte hidratado para evitar la proliferación de bacterias y la aparición de las caries.
  • Visita regularmente al especialista para realizar una revisión y evitar trastornos o enfermedades relacionadas con la salud oral.

Las enfermedades más comunes que tú dentadura puede presentar son: Encías enrojecidas, sensibles o inflamadas, con sangrado al cepillarse o usar el hilo dental, mal aliento, dolor de muelas o para morder, dientes flojos, pérdida de piezas dentales, sensibilidad al ingerir alimentos fríos o calientes y separación de algunas piezas.

Ante la presencia de estos indicadores consulta con un dentista. O solo por prevención. Recuerda que la salud brinda tranquilidad y para eso es necesario ocuparnos.

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